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Leila López Nieto

Leila López Nieto

EL PLACER A TRAVÉS DE LA ORINA

Cada persona es única y como tal, goza y se excita con diferentes prácticas, situaciones, objetos o personas. Algunas disfrutamos especialmente practicando ciertas parafilias (del griego para: “al margen de”, y filia: “amor”). Son consideradas prácticas sexuales poco comunes, definidas por la RAE como desviación sexual. Sin embargo, la mayoría de ellas no suponen ningún peligro ni daño. Estamos hablando de prácticas como la narratofilia (excitación sexual provocada al relatar o imaginar historias eróticas o utilizar un lenguaje obsceno en sus relaciones sexuales), retifismo (excitación y atracción hacia los zapatos), tickling (fetichismo por las cosquillas), podofilia (fetichismo de pies), agrexofilia (excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas), y un largo etcétera de lo más variado.

En este artículo quiero pararme especialmente en analizar una de ellas cuyo nombre técnico es urolagnia, más popularmente conocida como la lluvia dorada. Según el Diccionario Médico de la Clínica Universitaria de Navarra, se trata de una “parafilia que consiste en experimentar excitación sexual en la contemplación de ver orinar a alguien, en la manipulación o ingestión de orina de otra persona.”.

Si os gusta Almodóvar, quizás recordéis aquella escena memorable de la película “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” (1980), en la que una jovencísima Alaska (Bom) orinaba sobre Eva Siva (Luci), “la murciana marrana”, a propuesta y ante la atenta mirada de Carmen Maura (Pepi). El crítico y profesor de cine Antonio José Navarro, en un artículo de Miquel Echarri para El Periódico titulado “¡Riégueme!: lo mejor de Almodóvar en diez escenas imprescindibles”, afirmaba “para los que crecimos en los primeros 80, esa lluvia dorada fue como una ventana abierta a través de la que nos entró una ráfaga de aire fresco, aunque fuese con olor a orina”.

Extracto de la película de Pedro Almodóvar “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” (1980)

Pero la urolagnia no es algo de los años 80. Ya a mediados del siglo XVI el pintor Tiziano la representó en su cuadro mitológico “Danae”, donde la protagonista era fecundada por Zeus transformado en lluvia de oro. Esta maravilla, además de poderla visitar en el Museo del Prado de Madrid, consiguió inspirar, según nos cuenta el experto Juan Rafael Soto en un documental dedicado a la obra, al mismísimo Édouard Manet en su obra “Olympia” de 1863.

Por otro lado, Henry Havelock Ellis (1859-1939), médico, psicólogo y escritor británico, es considerado el pionero en describir este tipo de parafilia. En 1939 publicó su biografía, llamada My Life, donde confesaba que había padecido disfunción eréctil hasta los 60 años y que pudo superarla a raíz de la excitación que le provocó visualizar a una mujer orinando.

Alrededor de esta parafilia, que tiene como protagonista la excitación con la orina, existe una terminología muy variada que acompaña a diferentes fetichismos y roles. A continuación, detallo una serie de términos relacionados con ella:

  • Urófila: persona amante de la orina.
  • Urofilica: persona que disfruta al ser orinada y/o al orinar a otras personas.
  • Undinismo: práctica en la que la persona adquiere un rol pasivo y recibe la orina de otra persona, sobre el cuerpo o en forma de bebida.
  • Urofagia: actividad que consiste en beber orina.
  • Urófaga: persona que ingiere orina.
  • Omorashi: práctica más común en Japón. Consiste en no miccionar durante mucho tiempo para mantener la vejiga llena. Las personas que lo practican se excitan con el dolor que les provoca aguantar y con el hecho de miccionarse a posteriori con la ropa puesta.
  • Renifleurismo: fetichismo por la excitación sexual que provoca el olor de la orina.

Como se puede comprobar hay diferentes vías de excitación: personas que se excitan orinando sobre otras, personas que les gusta recibir en su cuerpo la lluvia dorada, personas que fantasean con beberla, otras que sienten excitación al ver como una persona se micciona encima con la ropa puesta, etc. Infinidad de combinaciones.

En un artículo publicado en La Sexta, por Elisa Victoria, llamado “Hablamos con fetichistas de la orina”, Roberto afirmaba: – “Jugar a ser una especie de WC humano me gusta, pero lo disfruto mucho más si veo a alguien mear en un vaso grande o una jarra, poder observarlo desde lejos, y que luego me lo ofrezcan y poder olerlo y tocarlo con tranquilidad, dedicarle un rato. Además, suelo preferir que me echen encima el contenido del recipiente a bebérmelo, aunque las dos cosas tienen su gracia”-. Otra urofilica entrevistada en el mencionado reportaje, llamada Begoña, comentaba: – “Me encanta ponerme de rodillas en la ducha, que me lo echen y beberlo así, directamente del chorro, me parece bonito y me parto de risa.”-.

La lluvia dorada tiene mucha aceptación dentro del colectivo del BDSM. Tienen una práctica específica llamada «toilet woman» o «toilet man» que consiste en miccionar directamente sobre la boca de la persona que adopta el rol de sumisión. No obstante, quiero aclarar que no es una práctica exclusiva del BDSM y que no todas las personas dentro de ese mundo lo practican.

He tenido la oportunidad de conversar con varias personas en relación a este tipo de parafilia. P, el cual dice alcanzar su máxima excitación sexual dominando a otra persona, me explicaba que comenzó a hacer lluvia dorada hace unos 5 o 6 años, pero no de manera asidua. Cito textualmente: – “Para mí es un placer visual. Un fetiche que refleja la posesión máxima del otro. Me gusta orinar a la otra persona por todo el cuerpo, en la ducha, por motivos prácticos. Suelo beber abundante agua para tener una orina lo más limpia posible y así evitar olores o sabores desagradables. También disfruto viendo a las mujeres mear, me resulta excitante”.

Este rol de dominación relacionado con la orina, lo podemos comprobar en muchos animales, como el perro, que utiliza en determinadas ocasiones su orín para marcar territorio. Sin relación con la dominación, algunas especies se impregnan su propia orina por todo el cuerpo para atraer a las hembras, como es el caso del Cebus, más comúnmente conocido como mono capuchino. También hay casos curiosos en el mundo animal como el de las jirafas. El macho se posiciona en la parte trasera de la hembra golpeando una y otra vez la vulva hasta que la jirafa orina. El macho prueba el líquido para comprobar si la jirafa está en periodo fértil y así proceder a la cúpula.

Volviendo a la urolagnia en humanos. Hay personas que creen que puede ser una actividad sexual peligrosa. Hay que aclarar que la lluvia dorada no es peligrosa si es derramada sobre el propio cuerpo o el de otra persona, pero sí hay que tener ciertas precauciones con la ingesta de la orina. Si te excita consumirla, procura evitar ingerir grandes cantidades, así como conocer si la persona que micciona pudiera tener algún tipo de infección de orina ya que en estos casos el orín puede contener bacterias. En condiciones normales, la orina es estéril y no debería contenerlas. No obstante, se aconseja no tragar la orina final, ya que contiene las sustancias de desecho en una concentración mucho más alta que la inicial.

Por otro lado, además de poder considerarla peligrosa, otras personas rechazan practicar la lluvia dorada porque tienen la idea errónea de que quienes se excitan con esta actividad padecen algún tipo de trastorno psicológico. Mientras exista placer, acuerdo y un consentimiento explícito por ambas partes, no supone ningún problema. El trastorno se generaría cuando la práctica de esta parafilia provoque en la persona cuadros de angustia, falta de control, obsesión, traumas, etc. En este caso, se recomienda siempre acudir a un o una profesional.

Para aquellas personas que tengáis curiosidad por iniciaros en este tipo de actividad sexual a continuación, se explican algunos consejos prácticos que facilitarán su desarrollo:

  1. Nunca realices esta actividad sin un acuerdo y consentimiento explícito de la otra persona. No improvises.
  2. Elige un lugar adecuado. ¡No te cargues el colchón! Quizás la ducha o bañera sea un lugar idóneo. También puedes probar con poner toallas en el suelo, aunque lo más cómodo, si vas a seguir practicando la lluvia dorada, es que adquieras una sábana de plástico lavable que encontrarás en cualquier sexshop.
  3. Si eres la persona que va a miccionar intenta ingerir bastante líquido, preferiblemente agua, antes del encuentro. Lograrás tener una micción más limpia y reducirás las posibilidades de que tenga mal olor.
  4. Es desaconsejable ingerir ciertos alimentos, como el espárrago, ya que provoca un olor fuerte muy peculiar que puede causar rechazo en la otra persona.
  5. Aunque hay personas que les excita aguantar la orina por el dolor que les produce. No se aconseja realizar esta práctica ya que puede provocar infecciones y complicaciones del sistema urinario.
  6. Ten cuidado con los ojos. Aunque la orina contiene un 95 % de agua también está compuesta por ácido úrico que puede provocar cierto escozor e irritación en la zona ocular.
  7. Si vas a orinar o te van a orinar dentro del ano o vagina, ten en cuenta que los riesgos son muy parecidos a los de una penetración sin condón.

Como habéis podido comprobar la obtención del placer tiene prácticas infinitas, algunas más frecuentes que otras, como la urolagnia. La lluvia dorada es una actividad más para excitarse y disfrutar y que como hemos visto, no entraña apenas peligro. Es más frecuente de lo que podemos creer, pero todavía con cierto tabú en el reconocimiento de su práctica o deseo por carencia o escasez de educación sexual y por el arrastre de tradiciones culturales basadas en la heteronormatividad y coitocentrismo. Quizás llega el momento de rescatar ese aire fresco que mostró Almodóvar sin ningún tapujo a principios de los 80. Ya han llovido muchos años y muchos litros para avergonzarnos de una práctica que para muchas personas puede ser excitante y que simplemente requiere, como en otras, respeto, consenso y consentimiento.

 

*Artículo redactado como alumna del Máster de Terapia Sexual y de Pareja de la Fundación SEXPOL (abril 2020).

Bibliografía
Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra. Definición de Urolagnia.
Guerri, Marta. Diccionario de filias y parafilias.
Olea, Guillermo (01.07.2019). Youtube. Pepi Luci y Bom meada de Bom (Alaska) a Luci.
RTVE. A la carta (19.03.1983). Mirar un cuadro. Dánae recibiendo la lluvia de oro (Tiziano).
Henry Havelock Ellis. Wikipedia.
Echarri, Miquel (30.08.2019). El Periódico. “¡Riégueme!: lo mejor de Almodóvar en diez escenas imprescindibles.”.
Victoria, Elisa (05.03.2018). La Sexta. Tribus Ocultas. Hablamos con fetichistas de la orina.
Barbieri, Alberto (14.02.2016). La Vanguardia. 14 cortejos animales exageradamente locos. 

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