Llega el mes de septiembre y comenzamos con nuevos propósitos como en fin de año. Seamos o no estudiantes sentimos que comienza un curso escolar. Nos invaden las ganas de mejorar, estar más en forma, cuidarnos, apuntarnos a ese curso que habíamos procrastinado, aprender un idioma, intentar mantener el orden de la casa, no comprar cosas innecesarias, etc. Todos buenos y maravillosos propósitos que se van desvaneciendo según avanza el otoño y que mueren en el invierno. A ver, tampoco quiero ser agorera, seguro que muchas de vosotras os comprometéis y, como la planta del Narciso, florecéis pese al frío.
Este año con el COVID mucha gente ha desestimado la idea de apuntarse al gimnasio por miedo, por la cantidad de medidas de higiene y seguridad que hay que mantener, incertidumbre económica, etc. Así que han decidido que para bajar esos kilos ganados a base de esfuerzo en la barra fija del chiringuito se tienen que coser un poco el pico. Y digo pico, para referirme a la boca, porque también nos viene bien utilizar esta frase célebre que José Mota desempolvó en sus sketches “las gallinas que entran por las que salen”, es decir, que entren las calorías que vayamos a gastar.
Pero este artículo no habla de dietas milagro, aunque algunas personas pensarán que tener sexo en su vida sea uno de ellos. Estoy hablando del sexo como un maravilloso ejercicio para perder los kilos de más, lo que coloquialmente decimos como “la dieta del cucurucho”… El final del dicho lo ponéis vosotras que seguro que os suena.
¿QUÉ DICEN LOS ESTUDIOS?
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Quebec, Canadá, llamado Energy Expenditure During Sexual Activity In Young Healthy Couples, determinó que los hombres quemaban de media 4,2 calorías por minuto durante una relación sexual y las mujeres, por su parte, quemaban 3,1 calorías durante el sexo. Concluyeron que, de media, un hombre quemaba unas 101 calorías practicando sexo, mientras que una mujer quemaba cerca de 69 calorías. Los investigadores canadiense tomaron como referencia un coito de unos 25 minutos de duración.
Otro estudio realizado por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid desveló que mantener relaciones sexuales 15 minutos al día permite adelgazar de forma más eficiente que realizar una hora de ciclo indoor o spinning.
Por otro lado, una investigación llevada a cabo en la facultad de medicina de la Universidad Autónoma de México, confirmó que la masturbación tenía los mismos beneficios que realizar ejercicios cardiovasculares. Y por supuesto, no nos agota sexualmente, uno de los grandes mitos que trataba en mi anterior post Los 7 mitos sobre la masturbación.
Por último, las investigaciones de un estudio publicado en la revista New Scientist realizado en Londres por la Queens University de Belfast, concluyeron que el sexo mañanero practicado un mínimo de tres veces por semana, mejoraba el funcionamiento de distintos órganos, la salud y aumentaba notablemente la calidad de vida.
No hay que olvidar que el sexo, además de adelgazar, tiene otros muchos beneficios tales como:
- Ayuda a reforzar el sistema inmunológico: los niveles altos de la hormona DHEA (precursora de los andrógenos y estrógenos), conocida como un químico anti-envejecimiento que produce el propio cuerpo, parece ser la clave para estar y mantenerse sano. Durante el sexo el cuerpo produce grandes cantidades de DHEA, incrementándose hasta 5 veces su cantidad normal en sangre.
- Alivia el estrés: el sexo reduce la tensión y produce la liberación de oxitocina, una sustancia que ayuda a la relajación.
- Baja la tensión arterial: algunos estudios han evidenciado que el sexo reduce la presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae.
- Previene el cáncer de próstata: según un estudio de la revista Journal of the American Medical Association, eyacular al menos 21 veces al mes protege contra el cáncer.
- Ayuda a conciliar mejor el sueño: si llegamos al orgasmo el cuerpo libera la hormona prolactina, responsable de la somnolencia.
- Es un analgésico natural: un estudio de la Universidad Estatal de Nueva Jersey (EEUU), afirmó que una hormona que se libera en el orgasmo ayuda a elevar el umbral de dolor.
Que quemes más o menos calorías durante el sexo, que por cierto puede conllevar coito o no, también dependerá de otros factores como la edad, el tiempo que le dediques, frecuencia, el peso y tamaño de la persona. Sí, has leído bien, el tamaño de la persona. Está comprobado que tengas más o menos tamaño en tu miembro no garantiza que seas un buen runner ni que vayas a adelgazar más.
Por tanto, si tomas el sexo como un ejercicio más para mantenerte en forma, te aconsejo que pongas todo el horno en el asador y te quemes, te quemes bien, por delante y por detrás, por arriba y por abajo, utiliza juguetes, fantasías, etc. ¡Monta el mejor gimnasio del mundo! A más tiempo, frecuencia y movimiento, mejores resultados. Por cierto, para aquellas personas obsesionadas con el orgasmo, tengo malas noticias, este quema poquísimas calorías. Así que, deja de pensar en la meta y disfruta del camino, sola o bien acompañada.
En el próximo post te hablaré de las posturas que más ayudan a mejorar nuestra forma física. Sin duda, las mejores agujetas son las que proceden de una actividad placentera. ¡Disfruta!